domingo, 17 de abril de 2011

Busca Ser Maldito VI





Ecrits et paroles

Hube soñado una vez con un camino cortado por las vías de un tren. Eran infinitos los vagones que se ensañaban conmigo cerrándome el paso. Luego estaba yo sentado y dispuesto para ver el desfile de un desasosiego violento. A mi lado, las flores del campo me disipaban del aburrimiento.

- Diga su apellido, nombre, edad, profesión, lugar de nacimiento y domicilio actual.

- Me llamo Martín Lutero. Tengo aproximadamente 39 años. Soy retratista noctámbulo y ejerzo mi ministerio en las calles. Me dijeron de pequeño que soy natural de Pirigueux y en otra vida vivo en la calle Coelho da Rocha, nº16.

- Su nombre, dice, es Martín Lutero, ¿se trata de algún tipo de broma?

- Bueno, eso no fue exactamente lo que me contaron mis padres.

Cansado de esperar decidí retroceder y rectificar por el túnel de paso de viandantes. Pero entonces la ladera hubo desaparecido y un precipicio me acariciaba la cadera. Estaba entre la nada y el tren, como se suele decir. El tiempo me la había vuelto a jugar.

- ¿Y a que se refiere con lo de retratista noctámbulo? ¿Una clase de artista o pintor?

- No, no se trata nada de eso. Soy artesano ocasional, un rato curioso y un poco voyeur por necesidad. De vez en cuando rondo por las calles, observo a la gente y estudio su forma de actuar. Luego intento plasmarlo de algún modo sobre el papel. Hay que cultivar el olvido pues el destino no recuerda.

- Antes de la Revolución, ¿ha pertenecido usted a algún movimiento contracultural?

- Antes de la Revolución sólo he formado parte de una pequeña tribu urbana.

La niebla condensaba en agua y el cielo comenzaba a despejarse. Del mar saltaba una isla, una mujer y una voz. “No he venido hasta aquí para recordar lo que fue, ni para olvidar lo que pudo haber sido. He venido solamente para saber si alguna vez llegó a ser real.”

- ¿Qué principios se profesan en esta Congregación dirigida por usted?

- Únicamente los preceptos de un dios justo y vengativo, a pesar de que el brazo del universo moral esté cada vez más torcido hacia el desafuero.

- ¿Conoce usted que en esas reuniones en el pequeño bosque, los jóvenes han agitado las banderas piratas, y que luego han desgarrado la bandera nacional tras haberla golpeado con las otras banderas, y manchado con barro?

- No sé dónde está el pequeño bosque ni he estado nunca en él pero tengo la seguridad moral de que allí no se habrá tenido el menor propósito contra el gobierno. Lo único que sé es que hay jóvenes que han elegido poder elegir y están dispuestos a luchar por sus ideologías. Como retratista ambulante y ciudadano pasajero sólo podría aconsejarle que se eche a un lado y sea un espectador más, ahora que la Revolución se extiende como la pólvora. Los sueños son ciegos y están libres de impuestos.

Un estado de soberbia aparente salió de entre las rocas apoderándose de mí.”Palabras inválidas para alguien como tú.” Me di la vuelta y vi el sendero ya disponible. El tren se había esfumado. Y el pecado se hubo tornado virtud.

Tú que lo tienes, tú que lo has conseguido encontrar.

Guárdatelo en el bolsillo. Quédatelo para ti.

Yo mientras seguiré buscando.




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