Dicen que un hombre, tarde o temprano, acaba encontrándose consigo mismo en el momento exacto en que es capaz de seguir su propio rastro, pisar sus propias pisadas. En ese instante uno sabe realmente quién es y a dónde va. Eso mismo le ocurrió al chico que repartía los periódicos en el pueblo. Un día decidió que era hora de conocerse a sí mismo y empezó a caminar. Anduvo por ciudades invisibles, por rincones perdidos en los mapas, por autopistas desiertas y por carreteras sin nombre; pero nada de aquello le hizo ser feliz. Nada de aquello le hizo cambiar.
Cuando regresó se refugió en el faro sin querer hablar con nadie. Sale por las noches para contemplar el mar sin que nadie le observe y luego regresa dentro. Pensamos que está chiflado y que ya nada le importa. No creo que quiera hablar contigo pero puedes intentarlo cuando salga de noche.
¿Eres el hombre que ha recorrido medio mundo buscándose a sí mismo?No, tan sólo soy un h

ombre que caminó durante cinco años en busca de su
sitio. No, tan sólo soy un hombre que se perdió y tuvo que
regresar avergonzado. No, tan sólo soy un hombre que tuvo que
pisar sus propias pisadas para volver atrás. No, tan sólo soy un hombre atormentado con visiones que quiere
olvidar. Y recordar aquellos
sueños que le hicieron saber realmente quién era y a dónde iba.
* * *
¡Graaaandeeee!
ResponderEliminar