domingo, 21 de noviembre de 2010

Músicos de Carretera: Salia Koroma



"Its barbed edges make a palm branch dreaded/ Her full hips inspire respectful awe for a woman." Salia Koroma: troubadour, philosopher, poet.

El choque de Dos Mundos/Adiós al Viejo Orden: Eran finales del siglo XIX y todo el país de Sierra Leona estaba en proceso de cambio. En 1896 Frederic Cardew promulgó el Protectorado fuera de la Colonia de Sierra Leona; dos años más tarde, se produjeron reacciones violentas en contra de la iniciativa y tuvieron que intervenir fuerzas expedicionarias para restaurar la calma. En noviembre de ese mismo año, todas las viejas ciudades fortificadas de Mendeland yacían en cenizas y más de 60 jefes habían sido ahorcados. El viejo orden había sido subsumido en la Pax Britannica.

Durante la madrugada oímos un golpe en la puerta. Fue a raíz de esta destrucción por lo que un músico ambulante llamado Bobboi Kandoh dejó el país de kpa-Mende y viajó hacia el noroeste. En Seigberma, Bobboi se casó con una chica local llamada Maama Dabba. En 1903, Maama y Bobboi tuvieron un hijo al que llamaron Salia Koroma.

Durante su infancia, el padre de Salia lo dejó al cuidado de su madre mientras él iba a buscar fortuna en otra parte. Él estaba ansioso por ir a la escuela pero sus tíos, que eran sus responsables ante la ausencia de su padre, no le permitieron inscribirse en una de las muchas escuelas que estaban surgiendo en Mendeland, a pesar de que inscribieron a sus propios hijos. El joven Salia sintió una profunda injusticia y fue en busca de su padre para expresarle su deseo de ir a la escuela. A continuación, su padre le entregó un acordeón y le dijo: Esta será tu escuela.

Salia decepcionó amargamente al principio pero ante la insistencia de su padre empezó a tocar el acordeón para los guerreros y no para los europeos. A partir de entonces, Salia se tomó su educación en serio. A través de trabajo duro, determinación y un innato talento poético, el mismo aprendió a tocar el acordeón a pesar que su padre era un reconocido acordeonista.

Give Me A Shout, You Daughters Of The Sandel. Lo que caracterizaba a Salia era que tocaba el acordeón como si fuese un instrumento africano. Eran pocos los oídos occidentales que escuchaban una grabación de Salia Koroma y no sentían que era algo totalmente ajeno. Había creado un sonido híbrido: no sonaba a occidental, a pesar de que el instrumento era occidental, pero sí a africano. Viajaba de lugar en lugar entreteniendo a los jefes y a la gente con sus historias y canciones. Poco a poco, la reputación de Salia comenzó a extenderse, primero en Mendeland y luego en toda Sierra Leona.

En busca de reconocimiento y fiel al espíritu de los trovadores, Salia siempre estaba en continuo movimiento. Con el paso del tiempo acabó en Freetown, donde se unió a la policía de Sierra Leona hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Luego regresó al Protectorado para dedicarse por completo a su vocación como músico. El interés de Salia Koroma se basa en razones temáticas y socio-poéticas. Tenía una tendencia a volver a la forma clásica de la lengua, usaba palabras oscuras, volteaba a las frases y utilizaba proverbios y expresiones arcaicas a las que les daba un aire de frescura. Salia mostró las posibilidades de la riqueza literaria con un lenguaje caracterizado por su flexibilidad, bromeando con el significado de las palabras, y con la esperanza de que el oyente lo pudiese comprender al final.

Salia compuso cientos de canciones y entretuvo a la gente en todo el país. Fue un símbolo como artista en la sociedad tradicional, y pasó toda su vida tratando de demostrar que hay dignidad en el arte, especialmente en el arte indígena. A pesar de que sentía que en Sierra Leona no le daban el suficiente reconocimiento al esfuerzo de los artistas indígenas, él mantuvo su optimismo y siguió contribuyendo al arte y al desarrollo cultural de la nación.

Salia fue un hombre complejo, tal como lo eran su música. Sus canciones eran en su totalidad en Mende y resultaban incluso difíciles de entender para aquellos que lo hablaban con fluidez, debido al doble sentido de sus canciones. Hubieron otros músicos Mende contemporáneos, pero la popularidad y longevidad de Salia Koroma eclipsó a cada uno de ellos. Precisamente a causa del tiempo de su nacimiento y longitud de su carrera, Salia unió la brecha entre la etapa pre-colonial y post-colonial del país que refleja en sus baladas tradicionales. Cada composición de Salia es una incursión en un mundo que prácticamente había desaparecido, de ahí la dificultad de la lengua.

Salia relaciona el pasado con una sociedad en desarrollo, explorando el futuro al mismo tiempo. Sus canciones se crean a partir de experiencias, reflexionando sobre las relaciones que existen entre las personas, de los humanos y de un mundo que existe más allá de lo visible y lo concreto. Las canciones como expresiones individuales artísticas se convierten en un residuo de experiencias humanas pasadas, así como un tesoro de valores sociales en un mundo mutante. Coraje, industria, generosidad y un espíritu de buena voluntad comunal. En contraste, el individualismo es el que sale a la luz negando los viejos valores. Sin embargo, Salia Koroma no era tan hipócrita como para contar que siempre estuvo de lado de los valores más tradicionales, ya que participó en la independencia cuando se derrumbó el sistema feudal que existía antes de la llegada del Protectorado.

http://nikiibu.wordpress.com/salia-koroma/



Yohmie – The Ballad (Subtitulado). Salia deleita con su lirismo propio, al mismo tiempo que expresa su desprecio en contra de los que viven lejos del ruido de la multitud.

1 comentario:

  1. Thanks, Manel Souto, for bringing Salia Koroma to a Spanish-speaking audience.

    Cheers, Nikiibu.

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