Conxuro da Queimada 3.0

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“Aunque lo exiguo de nuestras personalidades nos impide ser voceros de su causa, creemos, y después de este viaje más firmemente que antes, que la división de América en nacionalidades el inciertas e ilusorias es completamente ficticia. (…)”

Ernesto Guevara. 1952. Leprosorio de San Pablo, Perú.

Mouchos, coruxas, sapos e bruxas.

Demos, trasnos e dianhos, espiritos das nevoadas veigas.

Corvos, pintigas e meigas, feitizos das mencinheiras.

Pobres canhotas furadas, fogar dos vermes e alimanhas.

Casi todas las mañanas Lucifer se mira al espejo

Y busca en su reflejo algo que le haga sentir,

Cualquier cosa que decir, a sus desdichadas almas:

De Viedma y Medellín, tengo dos primos medio hermanos,

Dos abogados del diablo, dos insumisos degenerados,

Con los que la misma sangre yo comparto, pirata, que no latina;

Uno con el ritmo de Shakira, otro con el alma de Sabina,

Pero los dos hablan la misma lengua cuando se trata de una mina.

De Erlangen, vino un kartoffel con mostacho,

Del que cualquiera diría que es un muchacho,

Con una infantil sonrisa que nada teme de la vida

Y una tranquilidad a juego con su carisma.

De Manzanillo llegaron tres peligrosos fugitivos:

Frank, mi tercer roomy con el que habito,

Único dj de casa ocho, gran capataz y amigo de todos.

Edwin, lechuza de Harry Potter o acróbata del turismo

De cualquier modo acabarás terminando en un circo.

Marco, cuenta chistes de gallegos y romántico empedernido,

Aún estoy esperando la contraseña de casa cinco.

Chicharito vino de Matehuala con gafas de pasta y personalidad mística,

Un Jimmy Hendrix de la física y un futuro nobel de la música.

De Mexicali, aterrizó medio gringa y se marchará argentina.

Para que nadie diga que no sabe lo que cocina,

Ya dejó atrás los huevos fritos con salchichas.

Que todo México llore cuando me vaya

Como lloraba entonces Chavela Vargas.

Allons mes enfants de la patrie,

Hijos de la marihuana y del hachís.

Julien, el galán indigente de París,

Que con esa clase y ese temple bien podría jugar junto a Ribery.

Justine, la mamá de todos los que vivimos aquí,

Que nunca dejará un gato sin amparo, ni un viernes sin salir.

Eduard, inventor del baile en tiempo Matrix,

Alcohólico de Lyon, borracho con corazón de león.

De Freetown, llegó una carismática y gran persona

A la tierra de Evita Pezón y Maradona.

Thanks Abdul por presentarme a Salia Koroma

De terres mediterrànies arribaren,

Dos noies valencianes i Jaume el Conquistador,

Per formar l’embassada espanyola a Córdoba 350.

Cuando cantan Extremoduro y Bustamante en la ducha,

Me apiado del pobre uruguayo que vive con ellos en la cutxa.

Paolo, Capitán azzurro, mileurista a sueldo,

Pelo de Valderramas y cabeza de huevo.

Todo lo demás se queda en Bahía, cercanías o lejanías, gente que conocí de noche y de día

En colectivos, coches, calles y boliches. Hay tantos nombres que nombrar, tantos momentos que recordar, que no puedo dejarme uno pues todos son imposibles de olvidar.

Que decapiten a España de Europa para estar un poco más cerca,

Que se destiñan las fronteras del color de las banderas,

Que se entierren las deudas, que se acaben las dudas,

Que no hay más bolcheviques que los de la revolución rusa.

Que dejen las tierras desnudas, que se fundan las culturas.

Que el viejo continente no sea esa señora indiferente

Y se parezca más a la mulata caliente del nuevo mundo.

Que cada segundo sea nuestro esta noche

Y no haya más reproche que el de los iracundos.

Belcebú, Satán, Lucifer, rescata mi alma incandescente,

Asciende del inframundo para poder estar a tu altura.

Yo no puedo sufrir la tortura de seguir siendo tu espalda

Sin poder verte la cara. Yo me quedo aquí, en esta casa,

Con un pueblo descendiente de barcas.

Yo quiero seguir siendo un sudaca.