domingo, 30 de mayo de 2010

Tras las Huellas de Hồ Chí Minh III

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Esto no va a ser un diario de a bordo, ni una guía turística. El escenario luce expectante, los asientos están vacíos y hay polvo en el aire. Tampoco será un cuaderno donde anotar cosas que hacer y ver. Ni siquiera para apuntar precios u horarios. El público complace al director, aplaude por inercia y el telón rojo termina el espectáculo. Puede ser considerado como un manual de consulta, un nuevo discurso del método o tan sólo papeles libres sin sentido. Ella se acuesta de lado, se pinta los labios de negro y lleva un arma en la mano. Todo lo que escribiré a continuación surge de la nada, sin relación aparente a dónde, cuándo y por qué. De repente todo oscurece, la madera cruje y una luz verde se enciende. Ésta no es la luz de la esperanza. Nada de lo que vas a leer ha sido consecuencia de una causa. No se trata de lo que voy a vivir, ni a experimentar luego, ni de lo que estoy pensando ahora, de mi expectativas en el aire. Simplemente quedará como un recuerdo más, una pieza más, de este efímero puzle que jamás llegaremos a concebir.






Durante el trayecto en autobús desde Estrasburgo a Frankfurt, he estado escuchando a Patti Smith y leyendo la biografía de Hô Chí Minh. Decidí empezar con uno de los rostros más importantes de Vietnam: un líder de revoluciones, un hombre que tuvo varios nombres, cien trabajos diferentes y mil rostros, que recorrió medio mundo, entre prisiones varias veces, para ver cumplido su sueño: liberar a su pueblo, a su patria y compatriotas del régimen opresor de los colonialistas franceses.

Del libro “Hô Chí Minh. De la infancia a presidente de Vit Nam.”

(…) Su padre, huérfano desde muy pequeño, pensó que para salir desde una vida de miseria sólo podía hacer una cosa: instruirse. Así, el pequeño Cung logró convertirse en el doctor Sác gracias a sus ganas de conocerlo todo, abriendo su mente, con una personalidad curiosa y reflexiva, y aprendiendo todo lo que podía absorber.

Su hijo Thàn, el futuro líder Hô, heredó todo aquello y además recibió una educación en una escuela franco-anamita de pequeño. Allí conoció las obras de Voltaire, Rousseau y Diderot, aprendiendo los ideales franceses de “Liberté, égalité et fraternité”. Resulta bastante irónico que Thành fuese influido a través de filósofos franceses con ideas revolucionarias para más tarde acabar con el colonialismo francés. Tras participar en una manifestación y ser identificado, Thành fue expulsado de la escuela por sus actos rebeldes.

“Desde hace tiempo comprendí que no tengo nada que aprender aquí. Si ustedes no me expulsan, tendré que abandonarlo yo mismo”.

Thàhn empezó a trabajar como maestro, enseñando francés e inculcando ideas de patriotismo a sus alumnos. La represión francesa era cada vez mayor, pero el joven Thành no se desesperaba. Sabía que necesitaba encontrar un camino de salvación nacional. Se fue a Sài Gòn donde abrió una escuela para formar a marineros y astilleros. Allí le surgió la idea de salir del país para encontrar esa vía de salvación.

“Pensó que para salvar la patria era necesario ver, observar mucho, tener una concepción justa de las cosas y hallar el correcto camino de acción.”

Así Thàhn empezó a trabajar como pinche en un barco que iba rumbo a Francia bajo el nombre de Vàn Ba.

“Quiero ir al extranjero: visitar Francia y otros países. Cuando vea lo que allí se hace, regresaré para ayudar a nuestros compatriotas (…). Haremos cualquier cosa para vivir y viajar.”




2 comentarios:

  1. Gran personaje, gran saboteador, viajero... Jimmy McNulty, Jigoro Kano, Davor Koljmenovic, Bobby Fischer... Ahora lo añado a mi lista, tras Mithrandir.

    "No temás cruzar las puertas que dan al otro lado, pero lleva contigo una daga y un saco de esparto grueso: Apreciarás mi consejo a tu regreso."

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  2. Me quedo con Fischer de tu lista por ser medio islandés y porque a MnNulty no lo tengo calado del todo. He visto que andas defendiendo a Lost y su final made in jolybud. A mí me parece que se han lavado las manos y con recortes de otros capítulos han completado lo que tendrían que haber explicado. Para nada como Twean Peaks.

    Bueno, que c'est déjà la deuxième partie del tío Hô!

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